viernes, 12 de octubre de 2007

Solo una cuartilla

Una vez más es viernes. Una vez más la semana ha pasado casi imperceptible; escurridiza se ha colado en mi memoria de manera indolora.

Su aburrimiento casi me toca, casi me alcanza; una vez más estuvo a un paso de distancia, pero el viernes llegó una vez más, lúcido, advirtiendo con un susurro la cercanía del lunes.

Mientras tanto, mi memoria dormirá incómoda entre recuerdos impertinentes que no paran de hablar de una vida que se escurre entre días de la semana llenos de tareas.

Me duele la espalda, pero todavía debo escribir hasta completar una cuartilla, “sólo una cuartilla”, inmerso en la ansiedad desencadenada por las líneas que aguardan por ser escritas en algún lugar de mi cuerpo.

Enfrento entonces el primer blanco y pienso en lo que podría escribir, mañana. Cada idea descartada, descubre una nueva línea que me atraviesa imaginariamente, desnudando mis brazos.

Pequeños párrafos se abren camino a pesar del peso muerto de tantas imágenes encadenadas irremediablemente, a pesar e la espesura de las palabras, de la niebla densa que impide ver hacia delante.

Repentinamente me encuentro en un juego vacuo, sin sentido aparente más allá del mandato: sólo una cuartilla.

¿Cuánto falta para pasar a la siguiente página e ir a dormir? ¿Reduciré el tamaño de los párrafos y así alcanzar el punto que me permita enfrentarme a uno nuevo?

Una cuartilla es igual a tres cigarros, 12 intentos de enojo, 36, no, mejor treinta y seis minutos de contacto obligado con el que quizá sea mejor abandonar, 28 formulaciones de la misma pregunta y un ligero asomo de honestidad.

Cinco líneas más y habré terminado con la angustia. Cuatro líneas más para jugar y engañarme, cuando no engañar a quienes leen, quiénes quiera que sean. Dos líneas en las que se me va la vida, porque al terminar volveré a ser el mismo que comenzó. Una línea y habré dado el salto a este ejercicio sin retorno.

1 comentario:

alfr3do dijo...

bienvenido de cuenta al blog y, sobretodo, a me escritura que ojala esta vex so sea in camino sin retorno.